A este maravilloso vestido diseñado en el taller de Balenciaga en los primeros años 50 le debemos nuestra presencia en la Feria, unos queridos amigos nos lo trajeron a la tienda y nosotras se lo prestamos a Lorenzo Caprile para su fantástica exposición en el Moda Shopping, así tuvimos la oportunidad de ser invitadas y conocerlo personalmente. Tanto él, como Chiquín y Arturo nos trataron muy cariñosamente.